El patrocinio infantil es una oportunidad para conectarse con una niña, un niño, una familia y una comunidad que lo necesita. Pero, ¿qué significa esto cuando se lucha contra una crisis de hambre global que afecta a 41 millones de personas al borde de la hambruna? ¿Puede realmente el patrocinio marcar una diferencia en una crisis tan profunda y abrumadora? Estas son algunas preguntas reveladoras que buscaremos indagar.
El hambre extrema crea un ciclo del que no se puede escapar, implicando que las personas sean menos productivas y más propensas a las enfermedades, repercutiendo en su calidad de vida y en la obtención de mejores ingresos. Por lo tanto, el patrocinio puede llegar a romper este ciclo, logrando empoderar a las comunidades para crear un cambio duradero.
El patrocinio es una ayuda, no una limosna
Cuando una crisis o un conflicto interrumpen la capacidad de las personas para cultivar alimentos, ganarse la vida o tener acceso a una comida, nosotros les proporcionamos asistencia alimentaria de emergencia que es fundamental para garantizar que las personas sobrevivan. Reconocidos como uno de los mayores socios distribuidores del Programa Mundial de Alimentos, World Vision llegó a más de 10 millones de personas con ayuda alimentaria que les salvó la vida en 2020.
El patrocinio multiplica los beneficios de este auxilio de emergencia al empoderar a las personas para garantizar el derecho a la seguridad alimentaria de niñas, niños, adolescentes y familias.
Cuando se patrocina a una niña o niño, no solo le proporciona alimentos que salvan su vida, sino también las herramientas necesarias para crear un futuro más prometedor y sin hambre. El patrocinio funciona junto con una comunidad durante períodos de tiempo largos, generalmente alrededor de 15 años, buscando equipar a las comunidades para abordar las causas fundamentales de la pobreza, de modo que tengan el conocimiento, las habilidades y los recursos que necesitan para enfrentar los desafíos futuros, ya sea por escasez de alimentos u otras amenazas.
Cada problemática es diferente, por lo que el patrocinio trabaja con la comunidad para desarrollar soluciones locales a sus mayores desafíos y ponerlos en acción. Esto puede incluir intervenciones como el desarrollo de habilidades agrícolas o la capacitación en educación financiera.
Conoce la historia de Mayra en Guatemala: mirando en retrospectiva hacia la pandemia, esta madre soltera con cuatro hijos no sabría dónde estaría sin el patrocinio de World Vision. Hace tres años, se unió a un grupo de ahorro que el patrocinio le ayudó a establecer y así logró comprar una gallina para vender huevos. Ella siempre había vendido huevos para complementar sus ingresos, hasta que la pandemia le arrebató su trabajo.
Después de esto, Mayra se vio obligada a confiar en su negocio de huevos como una forma de mantener a sus hijos. De la venta de huevos, compró maíz y frijoles y plantó un jardín. Los ingresos generados por la venta de estas legumbres, le permitieron comprar algunos pollos más.
De esta manera siguió expandiendo su negocio y finalmente pudo confiar en los ingresos que generaba sin la necesidad de buscar otro trabajo. Ella no solo evitó que sus hijos se acostaran con hambre, además contribuyó para que su comunidad se mantuviera alejada de la creciente inseguridad alimentaria.
El patrocinio es un modelo centrado en la comunidad
Décadas de experiencia, han demostrado que la forma más eficaz de cambiar la vida de una niña o niño es transformando la comunidad en la que vive. Esto también es válido para resolver la crisis alimentaria.
El patrocinio tiene un doble beneficio al ser a largo plazo y flexible, lo que significa que podemos trabajar continuamente en las comunidades para identificar sus necesidades más urgentes y brindar la asistencia oportuna que la niñez necesita. Realizamos esto, agrupando su donación de patrocinio mensual con las de otros patrocinadores de la comunidad.
De esta manera cuando llega una crisis alimentaria, podemos actuar de inmediato para satisfacer las necesidades de toda la comunidad, incluso si esto significa cambiar de marcha con respecto a nuestra programación inicial. Trabajar en comunidades a largo plazo, significa que podemos seguir moldeando y adaptando nuestra programación al desarrollo de la comunidad.
En India, cuando una segunda ola mortal de COVID-19 envolvió al país, las comunidades donde el patrocinio ya estaba funcionando, se beneficiaron inmediatamente con los auxilios generados por la pandemia. Para Ashmitha, de nueve años, cuyo padre falleció repentinamente por COVID-19, contó con la asistencia oportuna para su familia, recibiendo alimentación, atención psicosocial y subsistencia para ayudarlos en las horas más difíciles.
El patrocinio tiene un efecto multiplicador
La crisis mundial del hambre está creciendo a un ritmo alarmante. La cantidad de niños al borde de la extrema debilidad y desnutrición se ha duplicado desde el 2019. Patrocinar a un niño, puede parecer insignificante a la luz de esta crisis, ¡pero no lo es!
Existen diferentes maneras en las que podemos marcar la diferencia contra la pobreza mundial. El patrocinio es solo una solución, pero es bastante poderosa. A raíz de las soluciones centradas en la comunidad de World Vision, cuando las personas patrocinan a una niñas o niño, cuatro más se benefician también. Esto significa que el impacto que se genera cuando se ayuda a un niño, seguirá creciendo exponencialmente.
En Marafa, Kenia, estamos viendo este impacto de primera mano. Marafa es una de las zonas más áridas del país, lo que la sitúa en los primeros lugares donde afrontan altos niveles de hambre. Pero es aquí donde los fondos de patrocinio apoyan a los grupos de agricultores con casi 400 miembros, cuyas granjas están floreciendo contra el paisaje devastado por la sequía que los rodea. Gracias a las intervenciones de riego resistentes al cambio climático y a los grupos de ahorro, los miembros de esta comunidad pueden celebrar una cosecha prospera no solo este año, sino en los siguientes años que están por venir.
En World Vision seguimos trabajando por la protección integral de la niñez más vulnerable, promoviendo espacios seguros y creando un futuro más prometedor, con nutrición, bienestar, asistencia médica y educación.
¿Quieres hacer mucho más por la niñez?
¡Patrocina a una niña o niño hoy!
