Te invitamos a conocer la historia de Mariannys y su familia quienes, a pesar de las dificultades y, gracias al apoyo de World Vision Colombia, ha logrado mejorar la calidad de vida de sus dos pequeños hijos.
En el Departamento norte de Santander, en un pequeño lote prestado temporalmente vive Mariannys, una mujer venezolana que hace un año, junto a su marido, decidió migrar hacia Colombia en búsqueda de más oportunidades para su familia. Con ella, llegaron también sus dos hijos: Yonaikell (2) y Jonniel (7).
Mariannys y su familia son un ejemplo de las más de un millón 700 mil personas que han migrado desde Venezuela, hasta nuestro país y que viven en condiciones de pobreza.
Los efectos de la pandemia
Durante el último año, sin embargo, el sueño de un futuro mejor se ha visto mermado por la pandemia del coronavirus que trajo consigo una epidemia paralela: el aumento de la pobreza infantil, la disminución de la escolarización y un significativo incremento en la vulneración de los derechos infantiles a lo largo del continente y del mundo. Según UNICEF, la pandemia de coronavirus ha provocado que en el último año se haya registrado un aumento de los niños que pasan hambre, están aislados, son víctimas del abuso o sufren ansiedad.
Mientras Mariannys hace lo posible para entregarles una infancia protegida a Yonaikell y Jonniel, sus esfuerzos se hacen insuficientes: los $5.000 diarios que aporta el trabajo de su marido como reciclador no alcanzan para comprar alimentos para toda la familia. Así, el más pequeño de sus hijos se encontraba en situación de malnutrición, porque solo le alcanzaba para comer dos veces al día. “Él no tomaba alimento porque no podía comprarlo. No podía comprar la leche ya que es muy costosa”, recuerda la mujer.
Aquí es donde World Vision Colombia se hizo presente
Gracias al programa de Asistencia Humanitaria, Mariannys y su familia tuvieron acceso a un equipo de especialistas en nutrición, quienes entregaron suplementos vitamínicos para Yonaikell y ayuda económica para comprar frutas, verduras y todo lo necesario para salir adelante. Hoy, el pequeño disfruta, juega y crece como un niño sano junto a su hermano.
La asistencia busca, además, entregar herramientas para continuar con los cuidados adecuados de los niños, y en ese contexto, les enseñaron sobre hábitos alimenticias adecuados. “Eso me ha ayudado mucho porque he aprendido”, cuenta Mariannys.
Yonaikell y Jonniel son solo dos de los más de 978 mil niños y adolescentes que han sido positivamente impactados en cinco regiones de Colombia, con las diferentes acciones del World Vision en el país. Tú también puedes ser un factor de cambio en la vida de niños, niñas y adolescentes. ¿No sabes cómo? Encuentra toda la información en el blog 7 formas de ayudar a la niñez.
Mariannys cuenta emocionada que “gracias a esta organización pude comprar su comida (…) y por eso mis niños están comiendo bien. Que Dios les pague y les agradezco ya que no contamos con un trabajo digno y que nos pueda abastecer de alimento para ellos”.
Ser un factor de cambio en la vida de niños y jóvenes es más fácil de lo que piensas
Desde 1950 World Vision –una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (Incidencia política y movilización) –se ha encargado de resguardar el bienestar y la protección integral de niños que se encuentran en situación de vulnerabilidad alrededor del mundo. Esto lo hacemos por medio de programas de desarrollo, atención a emergencias y promoción de la justicia, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género.
Te invitamos a informarte y obtener mayor información sobre el Paso a paso: patrocinar a un niño en Colombia, sin importar si representas a una empresa o eres una persona natural, puedes hacer tu aporte y ayudarnos a escribir una historia feliz.
“Ya nosotros (los adultos) hemos vivido, ellos no. Ellos necesitan alimentarse para vivir. A mí me preocupa su desarrollo y de corazón les pido que nos sigan ayudando”.
Maryannis, mamá de Yonaikell (2) y Jonniel (7).