Tras registrarse 429 niñas y niños quemados en la última temporada navideña, World Vision urge a prevenir riesgos y garantizar entornos seguros para la niñez.
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Navidad llega envuelta en luces, música y esperanza. Sin embargo, esta temporada también trae consigo un aumento en los riesgos que afectan especialmente a las niñas, los niños, quienes enfrentan mayores niveles de exposición a la pólvora, disminución temporal de supervisión en el hogar, cambios en la alimentación y entornos con mayor vulnerabilidad. En este contexto, World Vision hace un llamado para que el país asuma como prioridad la protección integral de la niñez, entendiendo que el mejor regalo no es material, sino el compromiso de cuidarlos y acompañarlos.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Salud, diciembre continúa siendo uno de los meses más críticos en materia de quemaduras por pólvora. Durante la temporada 2023–2024, se registraron 1.357 personas lesionadas, de las cuales 429 fueron menores de edad. Solo entre el 1 y el 25 de diciembre de 2024, el país reportó 659 quemados, y cerca de 230 casos correspondían a niñas, niños y adolescentes. Varias de estas lesiones ocurrieron mientras la niñez estaba bajo el cuidado de adultos en estado de embriaguez, situación que incrementa el riesgo y profundiza la gravedad de las consecuencias.
Estas afectaciones no solo dejan secuelas físicas, como amputaciones, quemaduras severas y daños oculares, sino que impactan de manera irreversible la salud emocional de la niñez, recordando que la protección debe ser un compromiso permanente y no una preocupación momentánea.
Por esta razón, World Vision presenta su invitación navideña “El regalo que crece”, una iniciativa que propone mirar más allá de los obsequios convencionales y apostarle a un apoyo que se convierta en una inversión para la vida de cada niña y niño.
Este enfoque promueve entornos seguros y libres de riesgos; alimentación adecuada especialmente en hogares donde, durante la temporada, las condiciones económicas se vuelven más retadoras; además de educación y acompañamiento emocional para familias y cuidadores que enfrentan sobrecargas o situaciones difíciles.
“Un juguete se rompe y la ropa deja de quedar, pero la protección, el bienestar y las oportunidades para una niña o un niño crecen con el tiempo. Son regalos que nunca se agotan”, afirma World Vision, destacando que la corresponsabilidad entre familias, comunidades, instituciones y sociedad civil es la base para garantizar entornos seguros.
Esta Navidad, la organización hace un llamado a que la sociedad colombiana vaya más allá del detalle material y el regalo inmediato. La invitación es clara: apostarle a la protección, la educación, la seguridad y el bienestar integral de la niñez, especialmente aquella que hoy enfrenta pobreza, migración, emergencias o violencias.
Para más información:
Bárbara Melo
Coordinadora de Comunicaciones World Vision
Correo: barbara_melo@wvi.org
Sobre World Vision
World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria y Advocacy (Incidencia política y movilización) de principios cristianos, enfocada en el bienestar y la protección integral con ternura de niñas y niños en situación de vulnerabilidad. Desde 1950, World Vision International ha contribuido con la transformación de millones de niños, niñas, familias y comunidades a través de programas de desarrollo, atención a emergencias y promoción de la justicia, sin distinción política, religiosa, de raza, etnia o género.
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