jueves 27 de noviembre - 2025
Nacional
World Vision Venezuela ha lanzado al público Mi voz me da poder, una canción que nace para acercar los conceptos vitales de Salvaguarda y Protección infantil a las niñas y niños. “El aprendizaje en la niñez se vincula a través del juego, la rima y el lenguaje sencillo. Por eso mi inspiración fue convertir las políticas de World Vision en un mensaje amigable y empoderador, simbolizando la Salvaguarda como un ‘escudo’ y un ‘amigo que te cuida’”, dice Karelem Díaz, gerente de Enfoques Técnicos y autora de la pieza musical.
Proceso creativo y alianzas estratégicas
El proceso de elaboración fue altamente reflexivo y colaborativo. “Inició con una inmersión en la perspectiva de la niñez, combinando la lectura de las políticas institucionales de World Vision con la observación práctica y la interacción con las niñas y niños”, dice Karelem.
Además, World Vision estableció una alianza con la academia, específicamente con el Centro de Prácticas REDESS UCV (Escuela de Trabajo Social), para robustecer las dinámicas lúdicas y hacer este proyecto posible. Un elemento diferenciador fue la integración estratégica de la tecnología: se utilizó Inteligencia Artificial para producir rápidamente pistas musicales adaptadas a diferentes edades (de 0 a 6 años, de 7 a 12 años y de 13 a 17 años), demostrando cómo la tecnología puede acelerar y optimizar los esfuerzos en favor de la protección de la niñez. Por esta razón, el público no solo encontrará disponible una canción, sino tres versiones que puede disfrutar y utilizar en diferentes espacios.
Impacto, compromiso y alcance transformador
El equipo sueña con que esta canción se convierta en una herramienta de incidencia global y un estándar de comunicación, poniendo su mensaje a disposición de la niñez en todos los países donde World Vision está presente. “Las expectativas de la canción trascienden de solo una herramienta lúdica. Busca que cada niña y niño, especialmente aquellos en situación de vulnerabilidad, comprendan su valor y tengan la confianza y la vía para alzar su voz”, complementa Karelem.
La creación de esta pieza subraya la importancia de seguir promoviendo la salvaguarda de la niñez y haciendo incidencia en cada espacio. Se trata de pasar solo de la protección a un modelo de empoderamiento, donde las niñas y niños son protagonistas de su seguridad. Este esfuerzo es un paso fundamental hacia la visión de World Vision: asegurar que cada niña y niño no solo esté a salvo, sino que pueda vivir la vida en toda su plenitud.