Imagina que una niña no puede asistir al colegio porque debe trabajar. O que un niño se enferma y no recibe atención médica porque vive en una zona remota sin servicios básicos. Estas situaciones, que ocurren todos los días en Colombia, no solo son injustas: son una violación a los derechos de las niñas y niños.
Pero… ¿cuántas personas conocen realmente estos derechos? ¿Y cuántas actúan cuando ven que se están vulnerando?
En este artículo te contamos lo que todas y todos —familias, docentes, líderes, jóvenes y ciudadanos— debemos saber para que los derechos no solo se protejan, sino que se ejerzan plenamente. Se trata de actuar: de alzar la voz, de acompañar los procesos, y crear espacios seguros y exigir condiciones dignas para cada niña y niño.
Los derechos de las niñas y niños son principios fundamentales reconocidos por la Convención sobre los Derechos del Niño, que Colombia ratificó en 1991. Reconocen a niñas, niños y adolescentes como personas con dignidad, voz propia y necesidades específicas para crecer y desarrollarse.
Son universales, inaplazables que se deben aplicar sin importar el contexto o lugar donde vivan las niñas y niños. Debemos siempre reconocerlos como sujetos que tienen derechos que implica mirar cada situación y garantizar su bienestar dando el acceso real a:
Según el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), más de 3.000 casos de violencia contra las niñas y niños fueron registrados en el primer trimestre de 2024 (Fuente: ICBF, 2024). Estas cifras demuestran que aún hay un largo camino por recorrer.
Es difícil defender lo que no se conoce. Por eso, uno de los mayores retos es que millones de niñas y niños en Colombia crecen sin saber que tienen derechos. Esto los deja en riesgo frente a situaciones como:
En zonas rurales y comunidades vulnerables, la falta de información es una de las principales barreras. Desde World Vision hemos identificado que, cuando la niñez conoce sus derechos, se empoderan, participan más activamente y son capaces de identificar situaciones de riesgo.
1. El Estado:
tiene la obligación legal y constitucional de implementar políticas públicas, garantizar servicios básicos y crear condiciones de bienestar.
2. Las familias:
son el primer entorno de cuidado. Educar desde el respeto, el afecto y la escucha es clave.
3. Las escuelas: son espacios donde no solo se aprende, sino donde también se ejercen derechos como el de participación, protección y expresión.
4. La sociedad civil y las comunidades: pueden crear redes de apoyo, espacios seguros y entornos protectores para la niñez.
5. Cada persona adulta: puede hacer una diferencia desde acciones cotidianas: escuchar, denunciar, informar, acompañar.
1 de cada 2 niños en Colombia vive en condiciones de pobreza multidimensional (Fuente: DANE, 2023).
Más de 38.000 menores de edad fueron víctimas de delitos en 2023, según cifras de la Fiscalía (Fuente: fiscalía general de la Nación).
Estos números no son solo estadísticas. Son rostros, historias y sueños que podrían cambiar si todos actuamos desde el compromiso con los derechos de la niñez
Aquí algunas acciones simples pero poderosas que puedes empezar hoy mismo:
Denuncia situaciones de riesgo. No te quedes callado ante el abuso o negligencia.
Cada paso que damos para construir entornos seguros, afectivos y justos para la niñez nos acerca a una sociedad más humana. Una sociedad donde crecer no sea un privilegio, sino un derecho respetado.
Nosotros en World Vision trabajamos para que cada niña y niño en Colombia crezca protegido, amado y con oportunidades para desarrollar todo su potencial. Acompañamos a comunidades en contextos vulnerables, promoviendo espacios donde sus derechos no solo se reconocen, sino que se viven todos los días.
Te invitamos a sumarte a este compromiso. Ya sea como voluntario, aliado, o multiplicador de este mensaje, puedes ser parte activa en la defensa de la niñez en Colombia.
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