Si en algún momento sientes estrés, angustia o pérdida de control, debes identificar estas emociones como señales que te avisan que te estás alterando. Es en ese instante es que debes tener claro que: Ante la tensión, busca otra opción.
¿Qué puedes hacer? Intenta tranquilizarte y busca la ayuda de un tercero que bien puede ser un familiar o alguna institución como las Secretarías de Integración, alcaldías, instituciones educativas, ICBF, iglesias o comisarías; allí te brindarán el apoyo que necesitas, de esta manera estarás controlando tus emociones y respetando la integridad de la niña o niño.
Por situaciones en las que estas reacciones de tensión no se lograron controlar, en 2019, 10.695 niñas y niños fueron violentados por uno de sus familiares, en su mayoría por los padres, quienes en su mayoría son el ejemplo a seguir de una niña o niño en crecimiento. Por otra parte, de los homicidios en la familia el 10.63% correspondió a filicios, es decir aquel donde la muerte de un hijo es causada por uno de los padres.
Es claro entender que el castigo físico como método para educar es perjudicial en todos los niveles de desarrollo de la niña o niño y no debe ser considerado como solución. Mientras que el diálogo puede ser una de las herramientas claves para crear una convivencia familiar sana en la que se propendan por los derechos de todos sus miembros, pero si esto no es suficiente, te recomendamos acudir a las entidades previamente mencionadas y buscar alternativas que ayudarán a que los momentos de tensión se conviertan en la búsqueda de una nueva opción de solución.
¿Qué puedes hacer? Intenta tranquilizarte y busca la ayuda de un tercero que bien puede ser un familiar o alguna institución como las Secretarías de Integración, alcaldías, instituciones educativas, ICBF, iglesias o comisarías; allí te brindarán el apoyo que necesitas, de esta manera estarás controlando tus emociones y respetando la integridad de la niña o niño.
Por situaciones en las que estas reacciones de tensión no se lograron controlar, en 2019, 10.695 niñas y niños fueron violentados por uno de sus familiares, en su mayoría por los padres, quienes en su mayoría son el ejemplo a seguir de una niña o niño en crecimiento. Por otra parte, de los homicidios en la familia el 10.63% correspondió a filicios, es decir aquel donde la muerte de un hijo es causada por uno de los padres.
Es claro entender que el castigo físico como método para educar es perjudicial en todos los niveles de desarrollo de la niña o niño y no debe ser considerado como solución. Mientras que el diálogo puede ser una de las herramientas claves para crear una convivencia familiar sana en la que se propendan por los derechos de todos sus miembros, pero si esto no es suficiente, te recomendamos acudir a las entidades previamente mencionadas y buscar alternativas que ayudarán a que los momentos de tensión se conviertan en la búsqueda de una nueva opción de solución.
